Adolfo, el «Leonardo da Vinci» de Colinas de Bello Monte (Carmen García Guadilla)

Caracas desde la terrazaCierto que Caracas es caótica, con una osadía que le sale por los poros. Exuberancia no le falta (de la buena y de la mala). Sin embargo, Colinas de Bello Monte puede ser el paraíso cuando la mirada se pierde en las rutas bendecidas por los fastuosos arboles por los que se cuela la ciudad con su trasluz tintineante.

 Pues bien, los que vivimos en estas colinas, entre los ramales intermedios, tenemos una suerte que pocas personas tienen en cualquier ciudad grande: conserjes que, con el tiempo, son nuestros amigos. La sonrisa de Más…