Mi recuerdo de César Rengifo. A propósito de su Homenaje (por Carmen García Guadilla)

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CGG y otros actores

 

El presente año 2015 el gobierno venezolano se movilizó para celebrar el centenario del nacimiento de Cesar Rengifo. Como la sociedad venezolana está dividida por obra y gracia del gobierno actual, supuestamente si Cesar Rengifo viviera, según el gobierno, y tomando en cuenta que perteneció al partido comunista, sería chavista. Siempre me he preguntado qué pensarían los personajes que, habiendo desaparecido, les es imposible decir “soy de izquierda pero no estoy con el chavismo, pues este no es el socialismo que yo soñaba”, como sí lo pueden decir muchos artistas de izquierda que todavía viven.

De todas formas, no es cuestión de ponerse en contra de homenajes a personas que lo merecen. Cesar Rengifo es uno de esos casos, se merece esas distinciones por su valiosa contribución en muchos campos, especialmente la pintura y la dramaturgia, donde obtuvo importantes reconocimientos, entre ellos, el Premio Nacional de Pintura. 

En estos días recordé una anécdota vivida hace tiempo que escribí para ofrecérsela a su hija Flerida, amiga querida nuestra. El recuerdo llega a la época en que fui estudiante de Psicología en la Universidad Católica Andrés Bello. Yo integraba el grupo de teatro y el director de esa época decidió representar la cantata Maria Rosario Navas de César Rengifo, para llevarla al Primer Festival de Teatro Universitario Latinoamericano en Manizales, Colombia. César Rengifo fue a vernos actuar dos o tres veces y a mí me parecía un lujo que tuviéramos con nosotros al autor de la obra que estábamos representando.

En el festival de Manizales, después de cada representación, el público opinaba, la mayoría eran estudiantes de universidades públicas. En nuestro caso, la obra fue muy elogiada y las criticas, que hubo algunas, fueron a algunos aspectos de la actuación. ¿Por qué el grupo de la Universidad Católica escogió esta obra? Porque el director de teatro era alguien que conocía bastante de teatro latinoamericano. Quería montar una obra venezolana y, entre las que encontró en ese momento, escogió una de Cesar Rengifo, a quién admiraba y a quién quizás había conocido cuando Cesar Rengifo estuvo en Chile, pues el director era chileno.

Solo espero que llegue un día en que los homenajes a personajes que dejaron un legado para Venezuela no esté matizado por polarizaciones políticas. Ojalá algún día pueda asistir a un homenaje de Cesar Rengifo en un ambiente donde la pluralidad sea estandarte de libertad, que estoy segura es lo que este artista hubiera deseado por lo amplio de su pensamiento.